Cigarette Daydreams.
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0Tazas de té
Eran los domingos los días flojos llenos del cansancio juvenil. Eran mis
domingos los atardeceres rosas mientras pintaba en una mesa muy
incomoda. Era el ruidoso silencio extremo que hacía presencia de que era
un domingo espeso, de esos donde mi gata duerme todo el día y solo
escucho un carro pasar cada cierto tiempo por la avenida. Era otro
domingo más donde no sé si ya pasó lo malo o sigue estando en el
presente. No era otro domingo común y corriente. Ya no era ni siquiera un domingo ajeno al presente, era el mismo domingo de siempre lleno de tristeza incomoda haciéndose paso de nuevo en mi presente.
Si escribir nos ayuda a sacarnos toda la mierda ¿por qué no hacerlo más seguido?
Atardeceres en Lima.