Back to the hometown.
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1Tazas de té
Deje de escribir cuando creí que podría vivir sin ello.
Cuando deje de mirar el detalle a las cosas y pasé por alto a una tantas personas.
Decidí caminar más rápido sin darme cuenta de que en realidad me estaba demorando.
Hoy me detuve de golpe cuando choque contigo, y mire los botones que traía tu abrigo.
Entonces creo que volví a enamorarme de lo que escribo... y de lo bien que te lucia ese reloj amarillo.
PD: El blog ya llego a 300 seguidores, y yo escribí 300 textos durante este tiempo. Gracias... < 3
Por más que corras las ganas de escribir siempre vuelven.
ResponderEliminarLos escritores siempre necesitan escribir, tarde o temprano. Es una forma de vida, y de eso no se puede huir.
Genial que estés de vuelta!
(Una de las nuevas seguidoras)